Hoy presentó esta entrada en el blog para hablar de un caso cuanto menos extraño por la singularidad del mismo, cuando hablamos de asesinos en serie, nos viene a la cabeza la imagen estereotipada, a al vez que falsa, de un hombre de raza blanca, mayor de 25 años, normalmente retraído, sin embargo existen casos en los que éste perfil no coincide en ninguno de los aspectos anteriores.
Si bien son pocos son los asesinos en serie de raza negra, y aún menos los de sexo femenino. Precisamente el sexo femenino es conocido comúnmente porque delinque de una forma menos violenta o menos sangrienta que los hombres, el arma utilizada suele ser el veneno u otros métodos que protegen la propia integridad física de la mujer en el momento de realizar el delito ya que por lo general es inferior en fuerza física a la de los hombres.
Es precisamente por este motivo por el que me sorprendió el caso de Aileen Carol Wuornos, una mujer que asesinó a seis hombres, y de la que se sospecha pueda ser la autora de un séptimo crimen del que no se encontró el cadáver. Sus victimas eran personas que había conocido en carretera, posiblemente realizando auto-stop y a las que asesino utilizando un elemento que las mujeres no suelen utilizar, un arma de fuego ,en este caso utilizó un revólver del calibre 22, un arma muy utilizada por mujeres en Estados Unidos para su defensa personal.
Aileen Carol Wuornos Una mujer que odiaba a los hombres, hija de un pederasta, su madre la abandonó al cuidado de los abuelos y, ella misma afirma que su abuelo había abusado de ella durante la infancia, también manifiesta que su abuela era alcohólica. Hay constancia de que se quedó embarazada con 14 años, con posteriores antecedentes de lesbianismo y que cuando sucedieron los hechos, se prostituía en carreteras del Estado de Florida. Durante el juicio realizado por sus crímenes y en su defensa, Aileen manifestó que había asesinado a sus víctimas en defensa propia, cuando estos la habían intentado violar.
Durante su vida Aileen fue detenida en varias ocasiones con motivo de realizar diversos delitos contra la propiedad.
El primero de los crímenes se produce en Daitona en el estado de Florida. El día 1 de diciembre de 1989 aparece un vehículo. Dicho vehículo pertenece a Richard Mallory, al cual se le encuentra muerto el día 13 de ese mismo mes. Richard Mallory es un divorciado que había sido víctima de un robo y posterior asesinato, le habían disparado cuatro veces con un arma del calibre 22. Es el primero de la serie.
En los siguientes tres meses se producen otros tres asesinatos, el día 1 de junio David Spears el cual era divorciado, el 6 de junio Charles Carskaddon un hombre a punto de casarse y Troy Burress un hombre con familia aparece muerto el 4 de agosto.
A finales de 1990, se produce el asesinato de Dick Humphreys, el cual al igual que el resto aparece en las proximidades de una carretera.
Diversas pruebas encontradas en los lugares de los asesinatos apuntan a la posibilidad de que los hechos hubieran sido cometidos por una mujer, ya que se encuentran preservativos usados y el tipo de arma, como decíamos arriba, es utilizada habitualmente por mujeres para su defensa personal. También hay que tener en cuenta el hecho de que los asientos de los vehículos se encontraban con el respaldo inclinado.
Dicha investigación lleva a estudiar casos anteriores apareciendo un caso similar, se trataba de la desaparición de Peter Siems sucedida el 4 julio 1990, una persona que aun hoy continúa sin aparecer. Su vehículo había tenido un accidente y en el interior se encontraron huellas dactilares con rastros de sangre. Dichas huellas no correspondían a la persona desaparecida. En el trascurso de la investigación se encuentra a un testigo del accidente que facilita un retrato robot ya que observo a dos mujeres limpiándose las manos llenas de sangre con la manguera de su jardín.
El retrato robot se distribuyó y se consigue localizar en tiendas de empeño varios objetos que habían pertenecido a varios de los hombres asesinados. En los albaranes aparece la huella digital de la persona que realizo los empeños, la policía compara dicha huella con la encontrada en el vehículo de Peter Siems con un resultado positivo.
El 18 de noviembre aparece un nuevo cadáver, un camionero llamado Walter Antonio.
Se procedió a la detención de Aileen a la cual se condenó a seis penas de muerte por los asesinatos cometidos, pero no se la condenó por el asesinato de Peter Siems ya que su cuerpo jamás fue encontrado. Fue ejecutada el 9 octubre 2002 cuando contaba 46 años de edad.
