Dos guardias civiles asesinados por ETA con una bomba-lapa en Calvií (Mallorca), Carlos Saenz de Tejada y Diego Salva Lezcaun eran dos varones jóvenes recién llegados a la Guardia Civil, uno de ellos natural de Burgos, Carlos Saenz de Tejada Garcia, de 28 años, y otro de Pamplona, Diego Salva Lezaun, de 27, según fuentes de la lucha antiterrorista.
Saez de Tejada Garcia, soltero, ingresó en la Guardia Civil el 18 de febrero de 2008 y fue destinado al puesto de Palma Nova el 19 de julio del año pasado.
Saez de Tejada «no tenia miedo al terrorismo e incluso su primera idea era ir a Vascongadas destinado». «Era una persona que le gustaba el Ejército y la Guardia Civil, era su vocación».
Por su parte, Diego Salva Lezaun, que también estaba soltero, era alumno en practicas de la Guardia Civil. Habia ingresado en el Cuerpo el 25 de agosto de 2008 y comenzó a trabajar en Palma Nova el 31 de enero de 2009.
Salva Lezaun se reincorporó hace unos dias al cuerpo después de sufrir un accidente de moto que le mantuvo en coma durante un tiempo.
Las victimas mortales, que vestian de paisano, trabajaban en labores de mantenimiento y estaban de servicio en el momento de la explosión. Los dos agentes se encontraban en el interior del coche patrulla, un Nissan Patrol, cuando se produjo la explosión, por lo que ésta les cogió de lleno.