Todos los policías, del cuerpo que sean, saben en su fuero interno que más pronto o más tarde acabaran denunciados, existen en esta piel de toro nuestra personas que creen saber sus derechos y no saben donde tienen el cuello de la camisa. «Abogaillos de secano» los llamó yo. Les paras en cualquier lugar y rápidamente te dicen como tienes que hacer tu trabajo, te dicen que derechos tienen ellos, que obligaciones tienes tu o te mientan a ese compañero con el que discutiste el otro día diciéndote «es que soy muy amigo de fulano» o «conozco al Teniente Coronel del Pto de Cuenca de Campos» todo eso cuando directamente te lo dicen sin pestañear o en el summun de la arrogancia te replican «¿pero sabe Vd. con quien esta hablando?».

Hace un par de días leí un breve que decía que la Guardia civil de Laguna de Duero había detenido a un menor por conducir un vehículo sin haber obtenido nunca un permiso de conducir, pase por alto la noticia por su poca importancia no sin antes esbozar una sonrisa, diciendo para mis adentros… Mira los de Laguna ya tienen otro! (Entre mi Unidad y la suya hay una vieja y sana rivalidad consistente en ver quien tiene mas detenidos, hay que tener en cuenta que son varios los que trabajan allí que pasaron primero por mi Unidad).
La cosa es que hace un rato me encuentro con la siguiente noticia en la versión digital de «El Norte de Castilla» que titula: La madre del menor detenido por conducir sin carné denunciará a la Guardia Civil por abuso de autoridad y, que reproduzco integra para proceder a su «análisis».
«La madre del menor detenido el pasado lunes en Laguna de Duero por conducir sin carné denunciará a la Guardia Civil por abuso de autoridad al haber registrado su coche sin estar ella presente, interrogar a su hijo sin la presencia de los progenitores e incautar el móvil de su hijo. Carmen González desmiente también que su hijo condujera el coche por las calles de Laguna: «Mi hijo me cogió las llaves del coche y se las dejó a un amigo, mayor de edad y con permiso de conducir, para que hiciera unos recados y cuando se le devolvió en la zona de la plaza de Toros, mi hijo intentó aparcarlo porque sí sabe conducir, pero en ningún momento circuló por las calles del municipio».
Pero lo que más ha indignado a Carmen González es el comportamiento de alguno de los agentes: «Mi hijo estaba con un amigo al que conminaron a que se marchara. Y cuando se quedó solo, registraron mi coche, algo que no puede hacer sin mi presencia, tanto la guantera como una bolsa que contenía objetos personales. ¡Y no tienen derecho a hacer eso!
Cuando la madre llegó al puesto de la Guardia Civil de Laguna de Duero le hicieron unas preguntas. «Yo solo quería encontrarme con mi hijo porque nos tuvieron separados; él en el piso de arriba y yo en el de abajo del cuartel. Me leyeron un texto, pero estaba tan nerviosa que no entendía nada de lo que me estaban diciendo. Y cuando me pusieron el papel delante para que firmara, firmé, porque sólo quería que eso acabase cuanto antes y llevarme a mi hijo a casa.
¡La verdad es que no tengo ni idea de lo que he firmado!»
Carmen González ya se ha puesto en contacto con su abogada para ver qué pueden hacer. «Me ha dicho que no pueden registrar mi coche sin mi presencia, ni interrogar al chico sin la presencia de un progenitor, algo que han incumplido. Además también me duele que hayan difundido una información que no se corresponde con la realidad porque mi hijo no condujo por las calles de Laguna.»
En primer lugar me referiré al mal ejemplo y mala educación que se trasmite al menor con actitudes como la que sostiene la madre de esté, es cierto que una denuncia de la Guardia civil por conducir sin haber obtenido nunca el permiso, aparte de que se ha cometido un delito, suele salir por casi dosmil eurazos que tal y como esta la cosa, le hacen un daño tremendo a la economía familiar y la familia del infractor intente disminuir la cuantía de la misma, cosa que por otra parte no conseguirá ya que las denuncias llevan adjudicada una cuantía y es inamovible. Mal ejemplo porque dando la razón al menor se genera en el mismo una actitud de no sumisión a las normas, no aceptación de responsabilidades y desprecio hacia los demás haciéndole pensar que puede hacer lo que quiera que no va ha haber consecuencias.
Sobre este aspecto cabe recordar el Decálogo que escuche al Juez de menores Emilio Calatayud
1: Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.
2: No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.
3: Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas.
4: No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.
5: Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.
6: Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.
7: Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.
8: Dele todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.
9: Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle
frustraciones.
10: Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.
«Y cuando su hijo sea ya un delincuente, proclamad que nunca pudisteis hacer nada por él».
Me centrare en la afirmación de la madre, que dice que su hijo se encontraba aparcando el vehículo, o sea, lo estaba conduciendo y, para mas énfasis en sus palabras dice que si sabe conducir, lo que quiere decir dos cosas, la primera es que no era la primera vez que lo hacia, ya que es necesario conducir el vehículo varias veces para aprender a conducir y la segunda que ella tiene conocimiento de que lo hace habitualmente, por eso afirma que si sabe conducir.
Con esa sola afirmación de la propia progenitora se da razón a toda la actuación posterior de la Guardia civil, me explico:
La actuación de los Guardias Civiles esta basada en dos leyes, la primera la Ley Orgánica 10/1995 de código Penal y en la Ley 1/1992 de Seguridad Ciudadana actuando de la siguiente manera:
Si alguien ve un menor conduciendo un vehículo sabe que el vehículo no es suyo. Puede ser robado, por lo tanto es necesaria la identificación del menor y para ello interrogaremos al menor a fin de requerir datos tanto del menor como de sus progenitores.
También es necesario la identificación del titular del vehículo lo que se consigue registrando el mismo y también valoraremos posibilidad de que el autor conduzca bajo los efectos de sustancias toxicas por lo cual se buscaran tanto en el vehículo como entre las pertenencias personales del autor.
Como lo cometido es un Delito según el Código Penal se traslada al menor a Dependencias policiales, no sin antes ser cacheado adecuadamente tanto para evitar una agresión a los agentes como para evitar que el menor se pueda autolesionar asi mismo
Todo lo anterior se realiza para proteger al menor, se realiza en el mismo lugar de los hechos y no es necesaria la presencia de tutor.
El resto de afirmaciones de la madre no hacen mas que corroborar la actuación de los agentes. Manifiesta que su hijo se encontraba con un amigo, no pone la noticia si era menor o mayor de edad pero esa persona no iba a ser objeto de Diligencia alguna motivo por el cual se le dice que se vaya del lugar. Acto seguido la madre afirma que se procedió al registro del vehículo y que «registraron la guantera como una bolsa que contenía objetos personales. ¡Y no tienen
derecho a hacer eso!» ahí le sale a la mujer la vena de abogailla de secano… Los motivos de tal registro quedan expresados anteriormente.
Para finalizar, la madre en el culmen de los despropósitos afirma que se la tuvo separada de su hijo, ¡a esta señora se la llama para que acuda a recoger a su hijo!, pero antes, hace falta identificarla como verdadera progenitora del menor, decirle lo que ha pasado, de que se acusa a su hijo, sin embargo afirma que firmó todo lo que se la puso delante cosa que es algo que me dijo mi padre hace mucho tiempo, no firmes nada sin saber lo que firmas. Cosa curda donde las haya.
Estoy convencido que lo que intenta la mujer es invalidar en parte el atestado policial que me consta que esta realizado respetando todos los preceptos legales y, realizado con una profesionalidad absoluta como queda reflejado en las continuas actuaciones de la Guardia civil de Laguna de Duero y que lo que se intenta es manchar el buen nombre de los agentes que no hicieron otra cosa que cumplir fielmente con su obligación.