La Ley integral de protección contra la violencia de género tiene en la actualidad más de diez años y, solo se puede decir que la misma ha fracasado en todos sus propósitos. Una ley que tiene el curioso récord de ser la ley con más recursos de inconstitucionalidad de toda la historia de la democracia española, más de doscientos, la mayoría de ellos interpuestos contra los artículos 153 y 171 del Código Penal porque muchos jueces piensan que es discriminatorio que a los hombres se les castigue con una pena superior que la que se puede imponer a las mujeres por el mismo hecho.
