Terrorismo de E.T.A.

Don Antonio Torrón Santamaria, Guardia Civil, natural de Burgos, de 55 años de edad, casado y padre de dos hijos, destinado en el Servicio Fiscal del Puerto de Santurce, de la Comandancia de Vizcaya.

A las dos y veinte de la tarde del jueves 19 de julio de 1984, cuando regresaba a su domicilio, tras finalizar su servicio, dos miembros de la banda terrorista ETA se le acercaron por detras, cuando estaba a unos tres metros de la puerta de su domicilio, en la localidad vizcaina de Portugalete, disparandole uno de ellos, por la espalda, un tiro en la cabeza, a bocajarro.

Antonio Torrón, que contaba los dias que le quedaban para su jubilación, cayó al suelo sin vida, mientras sus agresores huian a pie. Mientras, unos niños que jugaban a las canicas despavoridos corrieron a refugiarse en el interior de un portal.

Don íngel Flores Jiménez, Guardia Civil, natural de la localidad abulense de San Martin de Pimpollar, de 44 años de edad, casado y padre de cinco hijos; a las dos horas y quince minutos de la tarde del jueves 13 de octubre de 1983, cuando íngel Flores se dispone a salir de su vehiculo, después de haberlo estacionado en la calle Norberto Almadoz, donde tenia fijada su residencia, en pleno barrio de Berauz, en la localidad de Renteria (Guipúzcoa), dos individuos a cara descubierta (José Mari Zabarte Arregui «EL Carnicero»), armados con pistolas, efectúan varios disparos contra íngel, alcanzandole uno de los proyectiles en el cuello, lo que le produjo la muerte practicamente en el acto.

Los agresores se dieron a la fuga en un vehiculo sustraido a punta de pistola una hora antes en las inmediaciones donde cometieron el crimen. Abandonando al propietario atado a un arbol, siendo liberado por la Guardia Civil.

Don íngel Zapatero Antolin, Guardia Civil, adscrito al Servicio de Información (SIGC) de la Comandancia de Guipúzcoa, natural de la localidad de La Mudarra (Valladolid), de 39 años de edad, casado; es asesinado por miembros de la banda terrorista ETA, en San Sebastian.

Sobre las siete y cuarto de la tarde del jueves 14 de junio de 1984, en el momento que íngel ponia en marcha su vehiculo, un Citroí«n GS, matricula M 6967 BB, que se encontraba estacionado a la altura del inmueble 54 del paseo de Larracho, en la parte trasera del cementerio de Alza, para dirigirse al Acuartelamiento de Inchaurrondo, próximo al lugar de los hechos y donde estaba destinado, se produjo la explosión (debido a su gran potencia pudo escucharse en numerosas zonas de la capital), de un artefacto, adosado bajo el turismo.

Como consecuencia de la onda expansiva, el automóvil volcó, quedando el cadaver del agente atrapado debajo de los restos y totalmente calcinado. Pudiendo ser identificado gracias a encontrarse entre la chatarra su documentación.

El súbdito portugués José Evangelista Matias, de 14 años de edad, resultó herido al ser alcanzado por la onda expansiva cuando transitava por el lugar, siendo trasladado a la Residencia Sanitaria de la Seguridad Social Nuestra Señora de Aranzazu.