Bomba por radio-control

Julio Gangoso Otero
Julio Gangoso Otero

El comando Navarra (José Ramón Martinez de la Fuente Inchaurragui) provoca por radio-mando la explosión de un coche-bomba (30 kilos de explosivo amonal y 40 de metralla -varillas de encofrar-) a las veintidós horas y cuarenta y cinco minutos del domingo 16 de octubre de 1988, en la calle Larraina de Pamplona (Navarra), al paso de un convoy de la Guardia Civil formado por una tanqueta y un vehiculo (acababan de realizar el relevo en la Prisión Provincial de Pamplona); a consecuencia de las graves lesiones sufridas en la cabeza, fallece el Guardia Civil conductor de la tanqueta, don Julio Gangoso Otero, natural de Benavente (Zamora), de 31 años de edad, casado y padre de dos hijos.

Resultan heridos de gravedad siete compañeros: Vicente Ollero Montes, natural de El Viso (Córdoba), de 21 años de edad, soltero; Francisco Javier Montoya Martinez, natural de Vara del Rey (Cuenca), de 21 años de edad, soltero; Rafael Checa Bermúdez, natural de Villagordo (Jaén), de 21 años de edad, soltero; Paulino Parrilla Galdón, natural de Santiesteban del Puerto (Jaén), de 23 años de edad, soltero; íngel Segura Coto, natural de Malaga, de 22 años de edad, soltero; Felipe Luis Cruz ívila, natural de Martos (Jaén), de 21 años de edad, soltero y José Luis Alonso Gaona, natural de Albanilla (Murcia), de 24 años de edad, soltero.

Todos los heridos fueron trasladados al Hospitan de Navarra. El artefacto se encontraba atracado en el interior del vehiculo Rover Serpa 2500, matricula NA 6222 O, con unos seis sacos de cemento de 50 kilogramos cada uno, fueron halladas unas chapas que se utilizaron para dirigir el efecto de la deflagración sobre la tanqueta. A la que hizo girar sobre su propio eje arrojandola junto a la acera

La onda expansiva destrozó por completo una docena de vehiculos aparcados junto al lugar del hecho y provocó la rotura de cristales y graves desperfectos materiales en diversos edificios.

ETA se atribuyó la autoria del atentado en una llamada telefónica a la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) de Navarra. El comunicante señaló también que tres personas se encontraban atadas a unos arboles cerca de la localidad de Estella. Dos de estas personas viajaban en el coche bomba, y la tercera, en el Renault 21 en el que huyeron los autores del atentado.

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El asesinato de Pedro Bellesteros

Pedro Ballesteros Rodriguez
Pedro Ballesteros Rodriguez

El Guardia Civil Pedro Ballesteros Rodriguez, natural de Madrid, de 24 años, casado y padre de una hija.

A las dieciséis horas y cuarenta y cinco minutos del sabado 19 de marzo de 1988, cuando el agente viajaba en su vehiculo particular junto a su esposa Maria del Carmen Rodriguez Moya. Regresaban de la casa de los padres de ella, donde habian celebrado el «Dia del Padre» y se dirigian a la Casa Cuartel de Durango donde residian.

Al llegar a la Plaza Gurruchaga, Pedro Ballesteros detuvo el turismo ante un stop. En ese momento dos individuos se aproximaron al turismo y dispararon uno por la ventanilla del conductor y el otro por la del copiloto, huyendo posteriormente a pié por las calles próximas al lugar ante numerosos testigos.

Pedro Ballesteros Rodriguez recibió, al menos ocho impactos de bala, cuatron de ellos en zonas vitales y falleció practicamente en el acto.

Maria del Carmen, con un impacto, fue trasladada al Centro Hospitalario de Galdacano, donde fue intervenida quirúrgicamente. La hija del matrimonio, de un año y medio, no viajaba en el coche en el momento del atentado ya que se habia quedado en casa de sus abuelos.

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Coche bomba en Estella

Estado del vehiculo después del atentado
Estado del vehiculo después del atentado

Dos Guardias Civiles de la Agrupación de Trafico, destinados en el Destacamento de Estella (Navarra), Antonio Fernandez ílvarez, natural de Salamanca, el próximo mes de septiembre iba a cumplir 36 años de edad, casado y padre de dos hijos y José Antonio Ferri Pérez. A las siete y media de la mañana del domingo 21 de agosto de 1988, cuando a bordo de un vehiculo oficial pasaban por la confluencia del Paseo de la Inmaculada y la Avenida de Yerri, hizo explosión un coche bomba, con mas de 25 kilos de amonal y 40 kilos de metralla en trozos de acero, activado a distancia.

Los dos Guardias Civiles murieron en el acto y sus cuerpos calcinados quedaron atrapados entre los hierros retorcidos del automóvil, por lo que fue necesario utilizar cortachapas para resvatarlos.

Como consecuencia de la onda expansiva, resultaron heridos leves Maria Puig Garcia Michelena, de 24 años de edad, que se encontraba preparando el biberón de su hijo Hector, de dos meses y medio, que también fue alcanzado, siendo atendidos en el Hospital Comarcal de Estella.

Quedaron dañados numerosos coches estacionados en la zona y fachadas de viviendas próximas.

El coche utilizado para el atentado habia sido robado a sus propietarios a las dos y cuarto de la madrugada en las proximidades de la localidad. Los terroristas les dejaron encadenados a un arbol, al igual que al conductor de otro automóvil, un Renault 7 matriculado en Vitoria, que habian sustraido también a punta de pistola dos horas antes, y que se supone fue utilizado para la huida.

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