
El Guardia Civil Pedro Ballesteros Rodriguez, natural de Madrid, de 24 años, casado y padre de una hija.
A las dieciséis horas y cuarenta y cinco minutos del sabado 19 de marzo de 1988, cuando el agente viajaba en su vehiculo particular junto a su esposa Maria del Carmen Rodriguez Moya. Regresaban de la casa de los padres de ella, donde habian celebrado el «Dia del Padre» y se dirigian a la Casa Cuartel de Durango donde residian.
Al llegar a la Plaza Gurruchaga, Pedro Ballesteros detuvo el turismo ante un stop. En ese momento dos individuos se aproximaron al turismo y dispararon uno por la ventanilla del conductor y el otro por la del copiloto, huyendo posteriormente a pié por las calles próximas al lugar ante numerosos testigos.
Pedro Ballesteros Rodriguez recibió, al menos ocho impactos de bala, cuatron de ellos en zonas vitales y falleció practicamente en el acto.
Maria del Carmen, con un impacto, fue trasladada al Centro Hospitalario de Galdacano, donde fue intervenida quirúrgicamente. La hija del matrimonio, de un año y medio, no viajaba en el coche en el momento del atentado ya que se habia quedado en casa de sus abuelos.