Vivimos en el país de los remiendos, en el que todos echan la culpa a otro cuando pasa una desgracia. quienes nos malgobiernan tienen la cara de cartón piedra y si ocurre una nevada la culpa es de los usuarios que son imbéciles y no saben poner las cadenas o, del sursum corda.
Un país en el que los servidores públicos, los funcionarios, son maltratados inexorablemente acusandoles de ser unos privilegiados porque tienen un trabajo fijo y acusandoles de tan terrible delito se les baja el sueldo, se les eliminan las pagas y se les trata como apestados bajo la acusación tan manida por cualquier «tontodelculo» que nos encontramos por la calle diciéndonos «yo pago tu sueldo».
Esos funcionarios que dan la vida por personas que a su vez les desprecian con el topicazo de «es su obligación».
Hizo falta que falleciese Beatriz Martin Peña, agente del Cuerpo Nacional de Policía al caer de un caballo en una exhibición en Madrid para que la Dirección General dotase a este Cuerpo de cascos para esta especialidad. Si alguno se pregunta cuanto tiempo hace que paso esto, le puedo decir que fue ha hecho cuatro años el pasado día 2 de agosto.
Los sindicatos policiales y asociaciones profesionales de la Guardia Civil realizaron diversas ofertas de chalecos antibalas entre sus socios al ver la poca o nula respuesta por parte de las autoridades cuando un nigeriano quito el arma a un agente del Cuerpo Nacional de Policía en Madrid el pasado 14 de septiembre del año pasado y abrió fuego contra los policías. El compañero salvó la vida gracias a que, previsor él, se había gastado de su bolsillo los 700 euros que vale un chaleco antibalas medio decente.
La Dirección General de la Policía adquirió entonces dos mil chalecos antibala para los casí cincuenta mil funcionarios. Poco mas o menos lo que gastó la Guardia Civil para los suyos.
En ambos casos hay que decir que como queda explicado anteriormente la cantidad de chalecos es absolutamente insuficiente y de una calidad cuanto menos precaria ya que son chalecos realizados con materiales mas antiguos y que tienen una rigidez que impide tenerlos puestos todo el día, salvando ademas el problema existente con la higiene al ser usados por bastantes componentes un mismo chaleco.
Las Unidades de Policía Judicial e intervención es cierto que tienen chalecos, pero hay que tener en cuenta que un tanto por cien muy elevado de los casos en los que sería necesario el chaleco antibalas son realizadas por patrullas de seguridad ciudadana que se encuentran con el «embolado» de cara.
Diré también que existe se da muy poca formación de este personal que acude el primero a las intervenciones, que en muchos casos esa formación es pagada por los propios policías de su bolsillo al no darse por parte de la administración.
Hoy ha vuelto a pasar y en un intento de robo han asesinado a la Policía Municipal Carmen Muñoz García de 59 años y, han herido a su compañero, Santiago Lozano de 52 años. Tampoco llevaban chaleco antibalas por que no se tiene de dotación. El tiroteo se ha producido después de que dos personas atracasen una oficina de correos en Madrid.
Muere una compañero de Policia Local en un atraco en Madrid
Cabe ahora darnos golpes de pecho diciendo que hace falta dotar a los agentes de chalecos antibala, echar la culpa a la norma que hace que personas de cierta edad patrullen las calles como han corrido varios políticos a denunciar. Los políticos que han dado prioridad a otros gastos importantes, en lugar de dar prioridad a la vida de aquellas personas que sirven bien a al sociedad.
El principal mal que tiene esta España nuestra, lo puede decir cualquier criminólogo, por cierto profesionales que deberían tenerse en cuanta en la elaboración de las leyes que tan rapidamente cambian en cuanto cambia el color del gobierno de turno, cierto que con el cambio de Gobierno cambia su política criminal.
Como decía el principal mal de esta España es que sale igual de barato, o con pequeñas diferencias robar que robar y matar todo en un mismo lote, lo que en palabras que entiendan quienes tienen que cambiar las leyes quiere decir:
– Como me van a castigar poco mas o menos igual si robo que si robo y mato, si alguien intenta detenerme, me lo llevo por delante que si al final no eludo la detención me va a salir parecido.
La delincuencia que nos ha venido tanto de países del centro y este de Europa es extremadamente violenta y responde de forma agresiva a la detención, son gente que ha sufrido guerras como la de la antigua Yugoslavia y son gente preparada militarmente, algunos de esos grupos delictivos funcionan como autenticas Unidades militares.
De forma parecida se comporta la delincuencia venida allende los mares por distinto motivo, son países en los que la pobreza en muchos casos ha hecho que no den valor a la vida propia ni a la de los demas así pues si la vida no tiene valor es facil destruirla.
La delincuencia que existía en España esta adquiriendo a marchas forzadas las costumbres de quienes vienen de fuera visto las ventajas que se obtienen con una legislación demasiado permisiva.
Hoy he querido denunciar esta situación rindiendo con ello mi pequeño homenaje a Carmen Muñoz García. Espero que sea el último policía que fallezca por falta de un elemento que hoy en día es tan necesario como una camisa del uniforme.
Descansa en Paz, COMPAÑERA!